La autoevaluación por parte del estudiante en el grado de ciencias de la actividad física y del deporte
- Fraile Ruiz, Juan
- Rodrigo Pardo García Director/a
- Ernesto Panadero Codirector
Universidad de defensa: Universidad Politécnica de Madrid
Fecha de defensa: 12 de enero de 2018
- Vicente Gómez Encinas Presidente/a
- Víctor Manuel López Pastor Secretario/a
- Miguel Valero García Vocal
- Juan Antonio Huertas Martínez Vocal
- Eloísa Lorente Catalán Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La autoevaluación es un proceso a través del cual el alumno valora el trabajo realizado que, cuando se realiza con ciertas garantías pedagógicas, influye de manera crucial en el proceso de autorregulación y el aprendizaje del alumno. La autoevaluación presenta dos vertientes a nivel de investigación: el estudio de los procesos internos (cognitivos, emocionales y motivacionales) que realiza el estudiante para autoevaluarse y las acciones instruccionales que pueden implementar los profesores para que los alumnos aprendan a autoevaluarse. Este último aspecto es fundamental pues, solo a través de la acción docente, la autoevaluación puede convertirse en un elemento crucial del currículo y, por tanto, en parte central de lo que los alumnos aprenden en clase. El objetivo de esta tesis es explorar el empleo de la autoevaluación en el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (estudio 1), y las diferentes prácticas autoevaluativas que se llevan a cabo (estudio 2). Asimismo, se identifica la rúbrica como instrumento clave dentro de la evaluación formativa (EF) y la autoevaluación, explorando los efectos de la cocreación de rúbricas junto con los estudiantes (estudio 3). Ante las pautas marcadas por el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), entre las que se deriva una gran importancia de la EF, se exploró la presencia de la autoevaluación y la autocalificación en las guías docentes de todas las asignaturas de las facultades con estudios de Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en España. Los resultados del primer estudio, a través de un análisis censal de la presencia de la autoevaluación y la autocalificación en las guías docentes, mostraron que en el 7,55 % de las asignaturas aparece la autoevaluación como método docente, en el 9,43 % la autocalificación y en el 1,99 % de los casos aparecen ambas. Además, se encontraron diferencias significativas en función de la titularidad, comunidad autónoma y universidad, y número de créditos. En el segundo estudio, se entrevistó a 51 docentes identificados a partir del estudio anterior en cuanto al empleo de la autoevaluación. A partir de dichas prácticas y sus objetivos pedagógicos, se plantea un modelo teórico con seis niveles de prácticas y con el objetivo de aunar las anteriores clasificaciones encontradas en la literatura con las correspondientes implicaciones docentes y de investigación. Entre las prácticas más formativas identificadas, varias son implementadas con rúbricas. En esta línea, el tercer estudio compara dos grupos que emplearon tres rúbricas de autoevaluación. Un grupo las cocreó con el docente y las rúbricas resultantes fueron proporcionadas al otro grupo, empleando ambos las mismas rúbricas. Se encontraron diferencias significativas en autorregulación a favor del grupo que cocreó las rúbricas con el docente. Las conclusiones de esta tesis doctoral se dividen entre aquellas empíricas derivadas de los estudios y recomendaciones docentes para la puesta en práctica de la autoevaluación. En primer lugar, el estudio 1, muestra un empleo de la autoevaluación por debajo de lo esperado, derivando la necesidad de una mayor formación docente y encontrando en esta línea ejemplos formativos de éxito en el estudio 2. Asimismo, el modelo que presenta este segundo estudio permite llenar un vacío importante en la investigación en este campo de cara a la comparación de efectos entre las distintas prácticas de autoevaluación implementadas en el aula. Por otro lado, los resultados obtenidos en el estudio 3 abren la puerta a las investigaciones experimentales en cuanto a la participación de los estudiantes en la discusión y creación de los criterios de evaluación. En segundo lugar, a partir de estos estudios, se establecen recomendaciones docentes a través de un decálogo del empleo de la autoevaluación, así como pautas concretas para el uso específico de las rúbricas en un contexto de evaluación formativa.