Necesidad de integración de la política de vivienda en la planificación territorial de la Comunidad Autónoma del País Vasco para alcanzar un territorio no segregado

Resumen

El Gobierno Vasco ha ido desarrollando una política de vivienda al amparo de la Ley del Suelo y Urbanismo del País Vasco de 2006, la cual ya establecía una política activa en cuestiones relativas a la promoción de la vivienda protegida y social. Por su parte, la Ley de Vivienda de 2015, junto con los Planes Directores de Vivienda abogan por gestionar la vivienda y la utilización del suelo de acuerdo con el interés general, garantizando una adecuada integración en el territorio y previniendo fenómenos de segregación. No obstante, los altos estándares de vivienda protegida pueden estar contribuyendo a generar patrones de segregación residencial, acentuando la polarización socio-espacial al concentrar grupos de población con rentas bajas en áreas concretas de muchos de los municipios vascos. En este contexto, las renovadas Directrices de Ordenación Territorial de la Comunidad Autónoma del País Vasco apuestan por consolidar el modelo territorial inclusivo y equitativo, siendo ineludible que el Plan Territorial- Sectorial de Vivienda incorpore la medición de la vulnerabilidad urbana. Mediante una serie de indicadores que son expuestos a través de mapas de coropletas, se ha podido comprobar que los municipios que han mantenido una tendencia activa en los últimos años en cuanto a construcción de viviendas protegidas presentan signos de vulnerabilidad urbana. Por consiguiente, es evidente la necesidad de diseñar una adecuada distribución espacial de los suelos destinados a la promoción de vivienda protegida desde el PTS competente. En futuras investigaciones y con análisis espaciales más complejos y multiescalares, los indicadores desarrollados se integrarán en un índice de vulnerabilidad urbana que mida las distintas dimensiones de la segregación socio-residencial.