Cuando la clase se hace carneitinerarios de reconstrucción de mujeres atacadas con agentes químicos en colombia
- FRANCO CIAN, LAURA
- Ángel Martínez Hernáez Director/a
- Dolors Comas d'Argemir Director/a
Universidad de defensa: Universitat Rovira i Virgili
Fecha de defensa: 07 de julio de 2022
- Mari Luz Esteban Galarza Presidenta
- Gerard Coll-Planas Secretario/a
- Angélica Franco Gamboa Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En el año 2012, diversas fuentes periodísticas denunciaron el elevado número de ataques con agentes químicos a mujeres en Colombia. Un creciente interés mediático y político sobre el fenómeno impulsó en los años siguientes la promulgación de tres leyes y diversos actos de carácter administrativo a través de los cuales se consignaron, entre otras cosas, las medidas de atención que deben ser garantizadas desde el sector salud para restituir la fisionomía y funcionalidad de las zonas afectadas por los ácidos. Esta tesis busca comprender el proceso, siempre incompleto, de reconstrucción de cuerpos de mujeres atacadas con agentes químicos en Bogotá. ¿Qué compone el itinerario de reconstrucción de cuerpos que han sido atacados con agentes químicos en Colombia? ¿Cuáles son los discursos que sustentan las prácticas para moldear los cuerpos de las mujeres que han vivido esta violencia? ¿Qué nos dice la carne, en las formas y texturas que obtiene luego de ser intervenida, acerca de la manera en la que en el país se construyen marcos de sentido que sustentan una distribución diferencial del acceso a los derechos? ¿Qué recursos y prácticas se crean por fuera de los discursos oficiales para incidir sobre las formas y texturas del propio cuerpo? Mediante una aproximación feminista que incluye técnicas de trabajo etnográfico reflexivo y situado, se exploran los itinerarios burocráticos (Hertzfeld, 1992), terapéuticos (Kleinman, 1980) y corporales (Esteban, 2004) de las sobrevivientes. Los cuerpos deseantes de formas y texturas, se conforman y se enredan con discursos que desde la biomedicina y la Ley prescriben los lugares de tránsito, a la vez que encuentran prácticas que exceden las posibilidades planteadas desde los saberes hegemónicos, pues a partir de creativas estrategias y recursivas tácticas, varían y amplían las posibilidades de materialización de un cuerpo nuevo a través de diferentes prótesis y tecnologías para dar nuevas formas a las pieles heridas, pues como dice Vaggione (2009) “la cicatriz en el cuerpo aparece como marca de lo que ya no está y a la vez como génesis de un nuevo proceso; un lugar desde donde imaginar un devenir” (p.124). En estos trayectos el cuerpo mismo, entre bisturís y prótesis autoformuladas, es leído como una plataforma para explorar una amplia gama de fenómenos sociales y culturales. Esto se realiza a la luz de desarrollos teóricos que desde los estudios feministas sobre el cuerpo, la antropología y la sociología del cuerpo y la interseccionalidad, permiten una comprensión del cuerpo como entidad abierta (en proceso), relacional, dependiente, vulnerable y sensible, e invitan a realizar análisis en los que se revisan las condiciones materiales, inmateriales e interacciones disponibles en los itinerarios de reconstrucción. También invitan a analizar el cuerpo como agente, la experiencia, las tecnologías y los complejos ejercicios de poder que participan en su construcción, así como la manera en que factores externos de orden socio político, histórico, económico y tecnológico se relacionan a los procesos de reconstrucción física en el país. El cuerpo es también el anclaje a una práctica investigativa que a nivel epistemológico y metodológico prioriza la perspectiva de los conocimientos situados (Haraway, 1988; Harding, 1992). En concordancia con los planteamientos de la investigación feminista y de un posicionamiento dentro de la crítica social (Iñiguez Rueda, 2003), el trabajo se nutre de las emociones e incomprensiones frente a situaciones de injusticia ante a grupos vulnerados. Como investigadora, mi propio cuerpo y las marcas que en el campo me posicionan, se vuelven objeto de análisis y lugar a partir del cual se narran las diversas experiencias. A partir de las discusiones que surgen de los datos empíricos recolectados, que encuentran su fundamento en una lectura situada que explora múltiples lugares de enunciación -porque difícilmente se puede hablar de la reconstrucción de los cuerpos sin hablar de los contextos en los que están inmersos, de “los entornos, las máquinas y los sistemas sociales de interdependencia que necesitan, y que constituyen las condiciones de su existencia y supervivencia” (Butler, 2017, p.21)- esta tesis busca contribuir con las discusiones enmarcadas en las teorizaciones feministas sobre el cuerpo que abogan por cuestionar las estructuras de poder bajo las que se legitiman formas de reproducción de las violencias hacia los cuerpos y las subjetividades de mujeres en condiciones de acentuada vulnerabilidad. También invita a visibilizar los escenarios de reproducción de condiciones de posibilidad que no reconocen la legitimidad del sufrimiento sin diferenciación, ni la capacidad de agencia y creatividad de grupos excluidos y sobreexpuestos a la violencia y al daño. En últimas, estos itinerarios se enmarcan en el grupo de trabajos que desde los feminismos exponen la co-responsabilidad en el cuidado de la vida e invitan a pensar en formas alternativas (a las que actualmente triunfan en las esferas de toma de decisión) de comprender y reaccionar frente al sufrimiento producido por este tipo de ataques, sufrimiento que no se restringe al momento del ataque mismo, sino que se perpetúa por años no solo por las secuelas del químico sobre las pieles, sino por las vivencias y experiencias en el marco de itinerarios pensados para reconstruir. Este trabajo pone así de relieve la impostergable tarea de repensar las racionalidades que operan en las instituciones pensadas y designadas para proteger a estas mujeres, para que se den formas más democráticas, incluyentes y sensibles de cuidar desde lo institucional.