Constitución de la extensión en común en la ciudad abiertaChile

  1. Luza Cornejo, David Alejandro
Dirigida por:
  1. Alfredo Linares Soler Director/a
  2. Josep Muntañola Thornberg Director/a

Universidad de defensa: Universitat Politècnica de Catalunya (UPC)

Fecha de defensa: 14 de mayo de 2013

Tribunal:
  1. Luis Angel Domínguez Moreno Presidente/a
  2. José Ángel Sanz Esquide Secretario/a
  3. Claudio Conenna Vocal
  4. Cristina de la Cruz Ayuso Vocal
  5. Patricio Cáraves Silva Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 116920 DIALNET

Resumen

La Ciudad Abierta a 43 años de su fundación, ha sido construida no solo en sus edificios sino en su modo de habitarla con actos poéticos, juegos y hasta deportes. Formas que aparecen y desaparecen, formas y espacios potenciales, necesarios para acoger el suelo como un todo, entre todos. Dos constataciones para introducirnos en el sentido del trabajo: Se termina el día con una seña que incluye la presencia del otro, como la cena y también al comienzo del día, tenemos el desayuno, el café u otro hecho que nos señala un término o un comienzo, no es solo alimentarse, constantemente concluir para volver a extenderse, es una acción cotidiana. Éstos son umbrales entre lo íntimo y lo colectivo en el continuo de la extensión, tomarse un café en la ciudad, son ambos. Otra constatación permite reconocer que la extensión geográfica en los cerros de Valparaíso se funde con la extensión edificada. Realidad observada por quienes fundan la Ciudad Abierta en 1971. Comparando Valparaíso con la Ciudad Abierta, se puede afirmar que la vecindad no existe en ésta última, como sintaxis entre lo íntimo y lo colectivo, lo cual nos conduciría a pensar que esta extensión de 300 hectáreas recibe obras, que son en si mismas, pero este trabajo quiere retrotraer esta percepción del espacio a lo que las origina, para decir que sí existe la sintaxis, la vecindad vivida, sí existe porque se jugó en ella, incluso para determinar sus límites y partido arquitectónico, se jugó para establecer medidas, medidas que son las variaciones de las Ciudades Abiertas que cada uno registra en su memoria. Estos modos de estar al aire libre, incluyen los actos para celebrar un acuerdo o consentimiento que se desarrollan en un tiempo acotado, éstos quedan retenidos en la memoria, podríamos agregar que se vuelven pulcros en la memoria. La Ciudad Abierta llega ser una extensión acotada y habitada, mas allá de las edificaciones, una extensión en común para sus residentes, huéspedes y me atrevería a sumar a los visitantes. Este trabajo sitúa uno de sus centros en coordenadas que bien pueden confrontarse a las actuales tendencias del ámbito recreacional y formativo, que en el campo del diseño por computador (ordenador) , nos indica una tendencia hacia la desmaterialización de las experiencias, no solo con el otro sino que incluso consigo mismo. Ahora bien, no se trata de una historicidad de los componentes no evidentes e inmateriales, para la conformación de la extensión en común, se podría pensar que una vez establecida las bases del partido arquitectónico de la Ciudad Abierta, más las condiciones particulares que toda obra trae consigo, por ejemplo el programa, los recursos disponibles o la necesaria gestión, bastaría para poner en marcha su existencia. ¿Por qué se realiza un acto o un juego si ya no es el primero ni es un acto indagatorio o un rito augural? Estos actos-juegos son una invención poética, que van hacia lo cotidiano. Partiendo con el acto-juego como ese cero de la obra, haciendo referencia al cero del nivel de suelo, con lo que se define arriba y abajo, se retira por un momento, y a una distancia justa, la lectura directa del terreno en relación al emplazamiento más conveniente para la obra. Forma parte de los objetivos de este trabajo dejar en evidencia el otro emplazamiento que posibilita este paso previo, dado en juego. La experiencia de medir cada vez, en forma recreativa, es la otra medida, distinta a la del topógrafo, otra certeza en la extensión. Admitir la vía del juego para bajar coordenadas cósmicas y continentales a la extensión, y dejarlos a la mano en las edificaciones, permite la reconsideración de los materiales, son obras con materiales, pero aquellos que ponen en juego la velocidad de la rima, el palmo a palmo, palabra dicha palabra hecha. El contexto donde se ubica la Ciudad Abierta cambiará, se encontrará en un concierto urbano edificado, ya no más en una periferia. La Ciudad Abierta, que ya es un bien patrimonial del país, puede generar un marco que le de cabida a otras visiones y otras disciplinas, no solo del ámbito de las artes, en una visión con mas extensión para lo en común, en cuanto a vida, trabajo y estudio y lugar que es finalmente la construcción de una identidad.