Aprender a comerprocesos de socialización y “Trastornos del Comportamiento Alimentario”
- Zafra Aparici, Eva
- Mabel Gracia Arnaiz Director/a
- Jesús Contreras Hernández Director/a
Universidad de defensa: Universitat de Barcelona
Fecha de defensa: 14 de diciembre de 2007
- María del Carmen Saldaña Garcia Presidente/a
- Sílvia Bofill Poch Secretario/a
- Cristina Larrea Killinger Vocal
- Josep M. Comelles Esteban Vocal
- Mari Luz Esteban Galarza Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El objetivo de este estudio es conocer cómo influyen los procesos de socialización en los comportamientos alimentarios de la población infantil y adolescente de Catalunya, así como en los denominados Trastornos del Comportamiento Alimentario (TCA). Actualmente es reconocida la importancia que el contexto sociocultural tiene en las maneras de comer, tanto individuales como colectivas. En este sentido, mediante metodología cuantitativa y cualitativa, la tesis trata de desmenuzar parte de la complejidad biopsicosocial inherente al “hecho alimentario”. La intención es obtener un conocimiento lo más exhaustivo posible de los aspectos socioculturales que explican los comportamientos alimentarios de infantes y adolescentes que viven en Catalunya, ya que sólo así las campañas de prevención pueden ir acorde con las características de la población y garantizar su impacto. El estudio obtiene resultados interesantes. En primer lugar visibiliza el carácter indisociable de la dimensión nutricional y sociocultural de la alimentación. Las maneras de comer no responden únicamente a motivos de salud, sino que tienen que ver con todas aquellas cuestiones que hacen que comer o no comer tomen sentido en nuestro contexto actual: el placer, la estética, la economía, la autoimagen, la afectividad, la autonomía, la identidad, etc. Por eso el estudio aboga por una educación alimentaria que enfoque la salud y la prevención desde perspectivas más amplias y holísticas que permitan definir y actuar sobre los complejos vínculos que existen hoy en día entre cuerpo, alimentación y salud; que relacione adecuadamente los aspectos biológicos y socioculturales inherentes al "hecho alimentario"; y que tenga en cuenta las diferencias y similitudes de la diversidad de opciones alimentarias existentes en nuestro contexto socioalimentario actual. El estudio también pone de manifiesto que el punto de partida de los TCA es el cuerpo, entendido este último desde una perspectiva fenomenológica. Por un lado se evidencia la estrecha relación existente entre la comida como modo de expresión y control social y el cuerpo como una medida de evaluación social y personal desigual según género. En este sentido, se ve cómo el significado que va adquiriendo el comer y el no comer para niños y niñas es distinto -y desigual- en tanto que también lo es su contexto socializador. De esta forma, la alimentación se suele convertir en una “herramienta” de (auto) control y expresión corporal más contundente en las mujeres que en los hombres. Para ellos, no obstante, suele ser el ejercicio físico y la práctica de actividad física la “herramienta” más aprehendida e interiorizada a la hora de construir y poner de manifiesto sus identidades corporales. Por otro lado, además de “herramienta” de expresión y control corporal, cabe señalar que el estudio también da a conocer de qué manera la alimentación puede servir de elemento contestatario, reivindicativo y de liberación. Por último, el estudio compara los procesos de socialización alimentaria de personas diagnosticadas de TCA con el de no diagnosticadas. Este análisis comparativo lleva a plantear los TCA -al menos las formas más leves- como “ESTARes alimentarios” en la medida en que se trata de prácticas y actitudes alimentarias que toman sentido dentro del continuum relacionado con la lógica sociocultural que explica las formas de “ESTAR” y comer de nuestro contexto actual y que implican un diálogo bidireccional entre el sufrimiento o displacer (“malESTAR”) y el placer o satisfacción (“bienESTAR”) corporal que es expresado a través de la alimentación.