La Presencia China en Oriente Próximo tras la Guerra FríaRelevancia y Efectos de su Diplomacia e Intereses Económicos en la Región
ISSN: 1696-2206
Year of publication: 2009
Issue: 19
Type: Article
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Abstract
Desde la Segunda Guerra Mundial, la presencia china en Oriente Próximo ha evolucionado desde presupuestos dogmáticos hacia un mayor pragmatismo. Sin embargo la necesidad de ver a una región clave como Oriente Próximo en plena estabilidad no ha cambiado desde entonces; si en la Guerra Fría se temía al dominio por parte de las potencias enemigas, con las reformas económicas y la caída del Bloque del Este, China se ve cada vez más ligada por su dependencia energética. Tal interés por la estabilidad hace que su agenda diplomática coincida con la de los EEUU, pero sus relaciones bilaterales con países como Irán, y en especial la venta de armas, causan serias fricciones. La proliferación no es el único problema, el espectro de la competición energética también ensombrece la perspectiva de las futuras relaciones entre ambos países. Sin embargo, hay elementos de cooperación no sólo por el anhelo compartido por la estabilidad: Sin que China quiera ni pueda sustituir a los EEUU en su papel regional hegemónico y sin que haya aprovechado el unilateralismo de la administración Bush para atraer políticamente a otros países con aprensiones, las oportunidades que la cooperación energética abre y las posibilidades de que la dependencia china de Arabia Saudita acerque posiciones sobre Irán, son elementos que la Administración Obama debería de tener en cuenta. Una comprensión de los mecanismos de las relaciones trilaterales entre ambos países y Oriente Próximo será necesaria para explotar los elementos que favorezcan la armonía y la estabilidad.