Nations and nationalism in a cosmopolitanized worldsome lessons from ulrich beck's work

  1. Errasti Lopez, Ander
Zuzendaria:
  1. Sonia Arribas Verdugo Zuzendaria
  2. Daniel Innerarity Zuzendarikidea

Defentsa unibertsitatea: Universitat Pompeu Fabra

Fecha de defensa: 2017(e)ko uztaila-(a)k 27

Epaimahaia:
  1. Neus Torbisco Casals Presidentea
  2. Joxerramon Bengoetxea Caballero Idazkaria
  3. Elena Pulcini Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 494076 DIALNET lock_openTDX editor

Laburpena

a tesis doctoral se centra en el análisis de la propuesta de cosmopolitismo planteada por Ulrich Beck. Para ello, primero ofrece una reconstrucción analítica de su obra en general y la propuesta cosmopolita en particular que permita identificar los elementos normativos más problemáticos en tres ámbitos: la concepción de las naciones y del nacionalismo, la configuración interna de las comunidades políticas nacionales y la configuración política de espacios políticos integrados transnacionalmente. En particular, identifico tres aspectos controvertidos: el Secularismo Nacional (construido sobre una concepción univoca de las naciones y del nacionalismo a partir de las tesis de Ernest Gellner), su noción de Comunidad de Riesgos Globales (como contrapuesta al multiculturalismo promovido desde posiciones nacionalistas liberales) y su propuesta de Imperio (europeo) Cosmopolita (como alternativa a las visiones federalistas e intergubernamentales). La tesis sostiene que, si bien la propuesta cosmopolita de Beck constituye un punto de partida metodológico sólido para avanzar en el debate sobre naciones y nacionalismo en la era de la globalización, los elementos normativos que le subyacen debilitan tanto su viabilidad como su validez. En ese sentido, la tesis introduce posibles fundamentos normativos alternativos que permitieran desarrollar sus objetivos sin caer necesariamente en los errores en los que cae su propuesta. La tesis comienza introduciendo el marco más general de la obra de Beck, la idea de que el desarrollo desbocado de la modernidad ha generado una serie de riesgos que, por su carácter global, reflejan la incapacidad de las instituciones básicas de la modernidad (en la tesis, particularmente, los estados-nación) para promover los principios básicos de la propia modernidad (en la tesis, particularmente, hospitalidad, tolerancia y solidaridad). De acuerdo con Beck, este cambio de paradigma no implica una ruptura - en tanto que los principios se mantienen - sino una transformación, una metamorfosis, que nos fuerza a replantear los marcos tradicionales de interacción social, cultural, política y económica más allá del estado-nación. Es precisamente por eso que desarrolla su propuesta metodológico-descriptiva: la visión cosmopolita. El segundo capítulo se centra en situar la propuesta cosmopolita de Beck en el marco más general de los debates cosmopolitas, que se dividen en tres grandes campos: el cosmopolitismo cultural, el cosmopolitismo moral y el cosmopolitismo político. A pesar de que la propuesta de Beck tiene aspiraciones de neutralidad, la tesis sostiene que esa neutralidad no sólo no es posible en teoría, sino que tampoco es factible en la práctica. Más aún, la tesis defiende que en la propia obra de Beck en general (donde la intención cosmopolita es una constante) y en su propuesta cosmopolita en particular ese objetivo no se alcanza en al menos tres casos: la concepción de las naciones y del nacionalismo (que le llevan a sostener una suerte de Secularismo Nacional), la visión de la diversidad dentro de las comunidades políticas (que le llevan a plantear la idea de Comunidad de Riesgos Globales) y la defensa de la importancia de constituir un espacio de integración europea con fronteras internas y externas móviles capaz de afrontar los riesgos globales (que le llevan a definir las bases de un Imperio - europeo - Cosmopolita). El tercer capítulo pasa a analizar el primer principio, el Secularismo Nacional. La propuesta de Beck se sitúa entre dos tradiciones: la postnacional - que considera que las naciones están en vías de disolverse o de volverse irrelevantes - y la postnacionalista - que considera que las naciones se mantendrán, pero deben transformarse para ser capaces de encauzar los retos globales a los que se enfrenta la humanidad -. Así, el capítulo comienza situando el principio propuesto por Beck en el conjunto de su obra, concluyendo que no está claro por cuál de las dos opciones se decanta. A continuación, pasa a describir el propio principio de Secularismo Nacional, sosteniendo que se sitúa entre una visión cosmopolita condescendiente que menosprecia los vínculos o filiaciones nacionales y una visión cosmopolita leve que acepta cierto grado de relevancia de la pertenencia nacional. En cualquier caso, la tesis argumenta que esta confusión e incluso tensión presente en el cosmopolitismo de Beck se debe a la visión unívoca de las naciones y del nacionalismo sobre la que se fundamenta. Esta visión no es otra que la de Ernest Gellner, que concibe las naciones y el nacionalismo como necesariamente homogeneizadoras, excluyentes y hegemónicas. La tesis argumenta que si bien Gellner ofrece una visión posiblemente válida sobre el origen de las naciones y del nacionalismo (la tesis no entra a debatir este punto), ese diagnóstico no es adecuado para las expresiones nacionales y nacionalistas que la literatura, particularmente relativa a las naciones sin estado, describe en el Siglo XXI. En ese sentido, la tesis sostiene que las naciones, siendo ficciones, pueden ser operativas como mecanismos para politizar comunidades sociales a través de unas estructuras institucionales comunes. El cuarto capítulo, habiendo rebatido la noción de naciones y nacionalismo defendida por Beck, se centra en la alternativa que propone para definir las comunidades políticas en la era de la globalización: la idea de comunidades de riesgos globales. Su propuesta se enmarcaría en lo que el debate en filosofía política ha venido a denominar 'el problema de las fronteras' ('boundary problem') y su propuesta se situaría en un punto medio entre los que defienden el principio de 'todos-los-afectados' (all-affected) y el principio de 'todos-los-sujetos-a' (all-subjected). Sin embargo, su propuesta carece del desarrollo argumentativo necesario y se limita a apuntar que las comunidades políticas deben constituirse más allá de cualquier tipo de identificación compartida dentro del ámbito nacional. En su lugar, parece abogar por que el ámbito institucional verdaderamente delimitado territorialmente sean las ciudades, siendo así que la politización de los individuos a escala global se canalice a través de instancias municipales. Beck contrapone este planteamiento a la visión del multiculturalismo como propuesta que pretende hacer compatibles la diversidad con la unidad de acción política en entornos nacionales. Su oposición se basa, fundamentalmente, en la idea de que el multiculturalismo necesariamente esencializa las culturas, no siendo compatible con la realidad del proceso de individualización reflexiva generada por los riesgos globales. La tesis sostiene que, sin embargo, esa visión del multiculturalismo no se corresponde con los planteamientos normativos y políticos que autores como Will Kymlicka, Bhikhu Parekh, David Miller o Neus Torbisco, como referentes del multiculturalismo, han desarrollado. Así, la tesis sostiene que en el fondo la propuesta de Comunidades de Riesgos Globales obvia la pregunta sobre cómo articular marcos institucionales legítimos territorialmente definidos en entornos de elevada diversidad. La propuesta multicultural, sin embargo, no planteando respuestas definitivas, ofrece un marco para el desarrollo de soluciones que no sólo es compatible en teoría con las inquietudes expresadas por Beck sobre el 'problema de las fronteras' sino que las trascienden en la práctica. El quinto capítulo se fija en el tercer y último elemento normativo identificado como subyacente a la propuesta cosmopolita de Ulrich Beck: la propuesta de un Imperio (europeo) Cosmopolita. La referencia a Europa en general y a la Unión Europea en particular es indispensable en la medida en que, si bien los principios planteados por Beck tienen aspiración universal, reconoce que la propuesta concreta tiene un marcado carácter europeo. En ese sentido, la tesis también asume esa delimitación geográfica como marco de referencia del debate. Siendo así, la propuesta de Beck se enmarca en el debate entre federalistas e intergubernamentalistas europeos o, como los denomina, entre supranacionalistas europeos y nacionalistas estatales. En particular, en los debates sobre la existencia y/o necesidad de un demos europeo para articular una integración política legítima desde un punto de vista democrático. El elemento fundamental de la propuesta de Beck es la necesidad de crear un marco de integración que permita la cooperación entre las comunidades que participen. La novedad o el elemento a destacar en la propuesta de Beck, sin embargo, es la importancia de plantear el marco con una definición desterritorializada de los intereses tanto internamente (entre las comunidades que constituyen el marco cooperativo) como externamente (respecto al conjunto del planeta). En la tesis sostengo que, si bien los objetivos planteados por Beck son válidos desde un punto de vista cosmopolita político y moral, su propuesta yerra en al menos dos sentidos: por un lado, dada la historia colonial sobre la que se construyó - y aún sigue definiendo en buena medida - el proyecto de integración europea, la apelación a la noción de imperio no parece la más razonable. Sin embargo, más allá de este defecto de carácter casi más simbólico, la propuesta de Beck no termina de plantear cual ha de ser la interacción entre los distintos niveles institucionales que constituyen un espacio de integración política. La tesis sostiene que la propuesta defendida por los teóricos de la demoicracia (particularment Kalypso Nicolaïdis, Francis Cheneval o Samantha Besson) ofrece una alternativa más estructurada que permite un equilibrio más sólido entre los distintos niveles institucionales. En concreto, la tesis sostiene que la teoría de la demoicracia ofrece una visión de la integración más adecuada para articular las pulsiones nacionalistas liberales y multiculturales compatibles con la visión cosmopolita. Es decir, ofrece un marco normativo más sólido para sostener un proceso de integración política que asumiendo la diversidad nacional sea compatible con los principios cosmopolitas de hospitalidad, tolerancia y solidaridad. El sexto capítulo prueba estas tensiones identificadas en la obra de Beck en relación a un caso en particular: la articulación entre diversidad y universalidad en la protección de Derechos Humanos. En particular, la tesis analiza las tensiones entre el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Reino Unido con relación al derecho a voto de los presos. La tesis defiende que en la medida en que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acredita mecanismos de deferencia (margen de apreciación, interpretación dinámica y subsidiaridad) perfectamente garantistas para con las naciones que lo componen, y dada la relevancia de lo que está en juego (la protección expansiva de los Derechos Humanos en el continente europeo), la postura del Reino Unido no está justificada. No obstante, mientras el Tribunal Europeo de Derechos Humanos únicamente se opone a la prohibición total del derecho a voto de los presos (es decir, no establece cual ha de ser la normativa concreta que ha de regir, sino un rechazo a la plena prohibición), el Reino Unido argumenta que esta legislación constituye parte de su 'identidad nacional', lo que le legitimaría para oponerse a la decisión de Estrasburgo. La tesis sostiene que ese planteamiento solo se justifica desde la mirada nacional que la propuesta Cosmopolita planteada por Beck supera. Sin embargo, el caso también ilustra que desde la propuesta de Beck únicamente podríamos limitarnos a subrayar lo erróneo de la mirada exclusivamente nacional, no un marco normativo que permita hacer compatibles los legítimos intereses nacionales con la necesaria integración supranacional. La tesis concluye que si bien la obra de Beck en general y su propuesta cosmopolita en particular constituyen un punto de partida necesario para adaptar los debates en ciencias sociales y su eco en la realidad sociopolítica contemporánea al cambio de paradigma en el que estamos inmersos, su vaguedad, carencia de rigor analítico y de interacción con los autores que sostienen planteamientos a los se opone, hacen que sea una propuesta insuficiente. En la tesis planteo los elementos que he considerado más relevantes en ese sentido y trato de reformularlos para que se adecúen mejor a los objetivos perseguidos por Beck. Es decir, planteo cómo deberíamos repensar las naciones y el nacionalismo para que sean compatibles con los principios cosmopolitas de hospitalidad, tolerancia y solidaridad más allá de la esfera nacional.