Marcadores volátiles urinarios como herramienta diagnóstica y de screening del cáncer de próstata
- Salinero Bachiller, María
- Antonio Jiménez Pacheco Director/a
- José María Peinado Herreros Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 22 de junio de 2018
- Luis Casis Saenz Presidente
- María Jesús Álvarez Cubero Secretario/a
- Eva Siles Rivas Vocal
- Tesifón Parrón Carreño Vocal
- Miguel Arrabal Martín Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El cáncer de próstata (CaP) es el tumor maligno no cutáneo diagnosticado con mayor frecuencia entre los hombres en el mundo occidental. Desde hace varias décadas, el antígeno prostático específico (PSA) se ha considerado el biomarcador más importante para la detección del cáncer de próstata; sin embargo, a pesar de su sensibilidad, su especificidad es baja, lo que ha llevado a la búsqueda de nuevos biomarcadores alternativos. Una opción que ha suscitado creciente interés y resultados en otros tipos de tumores son los compuestos orgánicos volátiles (COVs), que se liberan durante el metabolismo celular y se pueden encontrar en el aliento exhalado, la orina y otros fluidos. Se ha demostrado que los COVs son útiles en el diagnóstico de pacientes con cáncer de pulmón, mama, ovario y colorrectal, entre otros. Por otra parte, se ha demostrado que perros entrenados son capaces de distinguir la orina de pacientes con cáncer de próstata de la perteneciente a pacientes sanos. En base a lo anterior, el objetivo de este estudio ha sido identificar los compuestos orgánicos volátiles presentes en la orina de pacientes con cáncer de próstata, comparando los resultados con los obtenidos en pacientes con hipertrofia benigna de próstata, esperando un comportamiento diferencial entre ambos grupos, así como su relación con marcadores diagnósticos ya establecidos como PSA y grado de Gleason. El estudio incluyó a 29 pacientes con CaP y 21 con hipertrofia benigna de próstata (HBP). Se obtuvieron muestras de orina de todos los participantes antes y después de la realización de un masaje prostático. Los compuestos orgánicos volátiles se identificaron y semicuantificaron mediante cromatografía de gases y detección por espectrometría de masas (GC-MS). El programa estadístico IBM SPSS Statistics v.20 se usó para el análisis de los resultados. Se estudiaron la normalidad de la muestra y la homogeneidad de las varianzas y, de acuerdo con la normalidad de la distribución, se evaluaron las diferencias significativas entre los grupos. La prueba de Pearson se usó para establecer correlaciones. Nuestros resultados han dado lugar a la identificación de cincuenta y siete COVs. El 3-metilfenol, el dimetidisulfuro, el CO2 y la 4-heptanona han estado dentro de los seis compuestos más abundantes en ambos grupos de estudio tanto antes como después de la realización del masaje prostático. Las muestras obtenidas antes del masaje, mostraron diferencias significativas entre ambos grupos de estudio en los niveles de furano (p≤0.001), 2-etilhexanol (p=0.032), 3,5-dimetilbenzaldehído (p=0.027), santolina trieno (p=0.032), y 2,6-dimetil-7-octen-2-ol (p=0,003), siendo, en el caso del furano, los niveles superiores en pacientes con CaP, y en los otros cuatro compuestos, sin embargo, los niveles superiores se encontraron en los pacientes con HBP. Aunque la literatura es bastante escasa en cuanto a algunos de estos compuestos, ciertos autores también han demostrado que el 2-etilhexanol y el 2,6-dimetil-7-octen-2-ol se encuentran en niveles inferiores en pacientes con diferentes tipos de cáncer. Las muestras obtenidas después del masaje prostático mostraron diferencias significativas en los niveles de furano (p≤0.001), 3-metilfenol (p = 0.014), p-xileno (p=0.002), fenol (p≤0.001) y 2-butanona (p=0.001), mostrando, en todos ellos, niveles superiores en pacientes con CaP. Además, se analizaron las posibles correlaciones entre estos compuestos y el grado de Gleason y el PSA. Solamente el p-xileno mostró una correlación positiva con ambas variables. En este caso, compuestos como el 3-metilfenol o la 2-butanona han sido anteriormente propuestos como biomarcadores de cáncer en general, y el p-xileno, como biomarcador de cáncer de próstata. Por otra parte, se ha encontrado una correlación positiva entre el PSA y el grado de Gleason en pacientes con CaP (p=0,01). Aunque ciertos estudios han encontrado una relación inversa entre estas dos variables, otros evidencian que un mayor nivel de PSA está relacionado con la presencia de cáncer de próstata avanzado y puede considerarse un marcador fiable de CaP metastásico. Asimismo, también se ha encontrado una correlación positiva entre el índice de masa corporal (IMC) y el grado de Gleason (p<0,01) en el grupo de pacientes con CaP, lo que reafirmaría la idea propuesta por algunos autores de que de todos los parámetros que miden la obesidad, solo el IMC ha demostrado tener relación específica con un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata avanzado. Así, teniendo en cuenta esto y las diferencias significativas existentes entre los pacientes con CaP y HBP en los niveles de ciertos compuestos orgánicos volátiles tanto antes como después del masaje prostático, se podría confirmar que los COVs podrían servir como biomarcadores específicos del CaP.