Autonomía personal y afrontamiento en mujeres en situación de maltrato

  1. Galego Carrillo, Vanesa
Dirigida por:
  1. Ioseba Iraurgi Castillo Directora
  2. Rosa Santibáñez Gruber Directora

Universidad de defensa: Universidad de Deusto

Fecha de defensa: 19 de diciembre de 2013

Tribunal:
  1. María Gloria Pérez Serrano Presidente/a
  2. María Teresa Laespada Martínez Secretario/a
  3. Susana Gorbeña Vocal
  4. Darío Páez Rovira Vocal
  5. Encarna Bas Peña Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La exposición a la violencia de género provoca serios problemas de salud relacionados con cambios psicológicos vinculados al estrés (Dutton, 1992) que requieren activar procesos cognitivos y conductuales para su afrontamiento. La OMS señala que las mujeres en situación de maltrato a menudo tienen limitaciones en su comportamiento autónomo e independiente (WHO, 2010). Ante la situación planteada y con la finalidad de dar respuesta a la cuestión ¿Qué papel juega la autonomía personal en los procesos de afrontamiento a situaciones de maltrato en las mujeres que han decidido revelarse contra la violencia de género? se ha contemplado la autonomía personal como una función ejecutiva del self donde constructos como el autocontrol y las estrategias de afrontamiento juegan un papel esencial. Se realizó un diseño observacional de carácter trasversal, de dos grupos no equivalentes respecto a la variable de selección: violencia de género. Participaron 116 mujeres, 51 (43,9%) eran víctimas de violencia de género y las 65 mujeres restantes no estaban afectadas por maltrato. Ambos grupos fueron equiparables en cuanto al número de participantes, su edad y procedencia. Las principales aportaciones de esta tesis doctoral son tres: 1. Mostrar la bondad psicométrica de la adaptación al castellano de tres instrumentos basados en la autorregulación del comportamiento humano: Shapiro Control Inventory (Shapiro, 1994), Brief Self-Control Scale (Tangney, Baumeister y Boone, 2004) y Cognitive Emotion Regulation Questionnaire-Short (Garnefski y Kraaij, 2006). Los análisis de fiabilidad a través del coeficiente del Apha de Cronbach han revelado su significación teórica. También cabe destacar que este objetivo ha contribuido a la validez estructural de los tres instrumentos mediante técnicas factoriales y de estructura de covarianzas. 2. Perfilar las características que mejor diferencian al Grupo Expuesto a la violencia de género (GE) frente al Grupo no Expuesto (GNE) a partir de la validez discriminante de los instrumentos planteados. Los resultados encontrados arrojan que el GE se caracteriza, por tamaño del efecto, en Culpabilizar a otros, Sensación de control negativa, Catastrofizar, menor Percepción de autonomía personal en el pasado, Rumiación, Autocontrol pasivo negativo, Aceptación y Autocontrol activo negativo. 3. Identificar parcialmente los principales predictores de los cuatro estilos de autocontrol propuestos por Shapiro (1994) a partir de los constructos referidos al autocontrol y a las estrategias cognitivas de regulación emocional contribuyendo así a la validez de constructo del modelo planteado en esta investigación. A pesar de los interesantes hallazgos encontrados, este estudio tiene una serie de limitaciones. Cabe destacar el tamaño de la muestra y la amplitud y difícil corrección del SCI (Shapiro, 1994). Así mismo, se trata de un estudio transversal, donde se ha evaluado la autonomía personal en un momento único. Es decir, se trata de una "foto fija" de mujeres que han experimentado una situación de maltrato, pero todas ellas comparten ya la opción por un nuevo estilo de vida. Sería de máximo interés poder acceder a la muestra en otros estadios para poder descubrir el estado en el que se encuentran en relación a las variables analizadas. Los resultados encontrados plantean también implicaciones prácticas en una triple dirección: Investigación, intervención y prevención primaria. Finalmente se concluye que aunque la hipótesis de partida hacía presagiar que el GE iba a mostrar grandes diferencias respecto al GNE, se ha demostrado que no son tantas. Quizás porque efectivamente están más cerca del Grupo no Expuesto al haber tomado ya la decisión de abandonar la relación de maltrato y emprender acciones de cambio y autonomía personal. Por todo esto, los procesos de intervención deben ir encaminados a incrementar la capacidad para configurar la propia vida ayudando al GE a que reflexione e identifique los obstáculos que dificultan el cambio y apoyar el impulso de acciones transformadoras que contribuyan a un proceso de fortalecimiento de su capacidad para influir y ganar poder en los ámbitos en los que sí es posible un cambio.