Factores del docente y del contexto que inciden en la aplicación del aprendizaje cooperativo en el aula universitaria
- Atxurra De Blas, Cristina
- Lourdes Villardón Gallego Directora
Universidad de defensa: Universidad de Deusto
Fecha de defensa: 22 de enero de 2016
- María del Carmen Labrador Herráiz Presidente/a
- Rocío García Carrión Secretaria
- Pedro Miguel Apodaca Urquijo Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Vivimos en un mundo complejo y cambiante, donde las organizaciones requieren de equipos de trabajo en los que se integren distintos enfoques y opiniones, además de conocimientos y capacidades que se complementen para lograr metas comunes. Ser capaz de integrarse y contribuir al trabajo del grupo es esencial. Por ello, el trabajo en equipo se ha convertido en una de las competencias más demandadas y valoradas en el mundo laboral (Ayats, Zamora y Desantes, 2004; De la Peña y Herrera, 2012; Periáñez, et al., 2009; Sancho Saiz et al., 2011) y, por tanto, un elemento esencial de la empleabilidad (Barraycoa y Lasaga 2010). Desde el punto de vista educativo aprender a trabajar en equipo es una oportunidad para desarrollar otras habilidades como la cooperación, la asunción de responsabilidades, la comunicación interpersonal, la escucha, la negociación, la reflexión, el manejo de conflictos y la toma de decisiones, habilidades que no se podrían adquirir de manera individual (Atxurra y Villardón-Gallego, 2015). Una de las metodologías que permite el desarrollo de la competencia para trabajar en equipo en los estudiantes es el Aprendizaje Cooperativo, objeto de estudio de esta investigación. Se trata de una metodología activa que favorece la adquisición de competencias diversas e implica la participación activa del alumnado en su aprendizaje, por lo que se recomienda su inclusión en cualquier programa formativo, independientemente de la titulación o contexto organizativo en el que se situén (Biggs y Tang, 2011; Cavanagh, 2011; Hammond, Bithell, Jones, y Bidgood, 2010; Zubimendi, Ruiz, Carrascal y de la Presa, 2010). Sin embargo, y a pesar del potencial educativo que la investigación otorga a esta metodología y de las recomendaciones de los autores para introducirla en el aula, la realidad es que las actividades cooperativas, siguen ocupando un lugar accesorio en la práctica educativa de nuestro contexto universitario. Por ello, este trabajo está dirigido a cubrir dos deficiencias en el ámbito de la investigación sobre esta metodología como es la necesidad, por un lado, entender las condiciones bajo las cuales los docentes son capaces de emprender y llevar a cabo con éxito prácticas docentes innovadoras como el AC, y por otro, disponer de un instrumento válido y fiable para medir el grado de aplicación del Aprendizaje Cooperativo. Ambos avances permitirán establecer mecanismos de intervención y planes de desarrollo docente mucho más efectivos y favorecerán en el profesorado universitario procesos de autoevaluación y reflexión sobre el modo de estructurar las actividades cooperativas, lo que sin duda contribuirá a la mejora docente y en consecuencia en el aprendizaje de los estudiantes.