Impulso de la legislación contractual de la República Popular China sobre las transacciones e inversiones económicas de naturaleza internacional celebradas en China

Resumen

El presente trabajo de investigación tiene su razón de ser en el interés que despierta el escenario jurídico en el que se ha materializado la evolución y la masiva producción normativa de las últimas décadas dentro de la República Popular China (RPC) a raíz de la adopción de la política de reforma económica y de apertura al exterior con el objetivo de impulsar el crecimiento de la economía nacional en un escenario de globalización económica, en dónde el peso de la economía china como segunda potencia económica a nivel mundial ha adquirido una relevancia clave para todos los operadores mercantiles, concluyendo, finalmente, con una reflexión sobre el sentido que para un empresario extranjero puede tener inviertir en China con independencia de la fórmula elegida para la implantación de su iniciativa empresarial en el país asiático En esta fase de crecimiento económico, junto con el establecimiento de los medios necesarios para el cumplimiento de los compromisos adquiridos a raíz de la ratificación o de la adhesión a convenios o tratados internacionales como consecuencia de la adopción por el Gobierno Chino de una política de apertura al exterior, la RPC se vio inmersa en un proceso de unificación legislativa en materia contractual cuya finalidad principal consistía en dar cabida a las exigencias de una economía de mercado emergente y en lograr que el Derecho privado de China estuviera a la altura de las normas internacionales procurando atraer la inversión directa extranjera hacia China. Para lograr este objetivo se procedió, por un lado, a la adopción de la Ley sobre Contratos de la RPC de 1999, paso trascendental dentro de la reforma del sistema legal de China, favoreciendo así o amparando las exigencias mencionadas y dejando sin efecto, en virtud de la disposición derogatoria contenida en el artículo 428 de esta norma, las leyes sobre contratos que se encontraban en vigor marcando un antes y un después en la historia de la legislación sobre contratos de la RPC y, por otro lado, a un ejercicio de reflexión sobre la influencia que ejercieron los límites establecidos por el Gobierno Chino como condición necesaria y con carácter preceptivo en relación con el requisito previo de autorización y/o registro de los contratos ante la Administración Estatal de Industria y Comercio o ante las autoridades competentes, para la eficacia, por ejemplo, de los contratos de joint venture celebrados en la RPC entre un empresario extranjero y su socio chino, así como sobre la influencia y repercusión que la modernización del Derecho interno de la RPC ha ejercido sobre la indicada influencia o intervención estatal, a raíz de los compromisos adquiridos a nivel internacional tras la adhesión de China a la OMC con el consiguiente desarrollo y trascendencia que conlleva el reconocimiento y el progresivo respeto de los derechos legales individuales en materia de libertad contractual. Para la presentación del planteamiento indicado se ha partido de una breve aproximación histórica al concepto, contemplado dentro de la legislación de la RPC, del término ¿contrato¿ como instrumento y punto de partida de la investigación para, posteriormente, a través de las primeras leyes modernas sobre contratos que se promulgaron por el legislador chino en el camino seguido por la República Popular China hacia un Estado de Derecho hasta la aprobación de la actual Ley unificada sobre Contratos de 1999 con la finalidad de obtener una mayor comprensión de las referencias que dentro del presente trabajo se han realizado al Derecho Civil chino, dado que la Ley sobre Contratos de la RPC de 1999 supuso la unificación del Derecho Civil y del Derecho Mercantil sobre contratos en un único cuerpo normativo. También se hace mención a la importancia e influencia del carácter preceptivo de los Planes Económicos del Estado sobre la autonomía de la voluntad de las partes. Sin embargo, con las reformas introducidas bajo la dirección de Deng Xiaoping y, sobre todo, a raíz de la adhesión de China a la OMC se dieron los primeros pasos en la evolución desde el sistema de economía centralmente planificada de la República Popular China a una economía orientada al mercado, en dónde el legislador chino diseñó un marco jurídico en el que el Estado pudiera contemplar y reconocer a las personas físicas la capacidad para contratar respetando el principio de libertad de contratación entre las partes y el acuerdo de voluntades libremente manifestado, al mismo tiempo que quedaban ambas cuestiones reflejadas en el consentimiento manifestado por las partes como premisa del contrato, haciendo especial hincapié en los principios de buena fe, de legalidad y en el efecto vinculante del contrato. La adhesión de la RPC a la OMC puso de manifiesto la necesidad de una moderna legislación unificada sobre contratos y la necesidad del reconocimiento y defensa del consentimiento mutuo otorgado entre las partes como reflejo de un acuerdo previo y como premisa para la celebración de un contrato. Esta evolución quedó reflejada en la modificación del artículo 13 de la Constitución de la RPC, en virtud del cual se aumenta el reconocimiento y la protección constitucional de la economía y de la propiedad privada. La segunda parte se centra, a raíz de esta necesidad, en el estudio de la vigente Ley sobre Contratos de la RPC de 1999 como instrumento principal y como método alrededor del cual se ha desarrollado el presente trabajo de investigación, resaltando el reconocimiento expreso de la autonomía de las personas físicas para contratar y para concurrir a las negociaciones en igualdad de condiciones, así como el reconocimiento legal de la capacidad para contratar a personas no jurídicas que hasta el momento no habían sido contempladas por la Ley. También se analiza la influencia que la reforma económica ha ejercido sobre el principio de libertad de contratación y sobre el consentimiento de las partes como premisa del contrato, así como el reconocimiento del principio de buena fe, el efecto vinculante del contrato y la importancia de que las partes respeten lo acordado, lo que se encuentra reflejado en el artículo 8 de la Ley sobre Contratos de 1999 como parte del principio de libertad de contratación, sin olvidar el principio de legalidad y el control que ejercen los tribunales de justicia de la RPC sobre la eficacia de los contratos alcanzados entre las partes como garantía añadida para los inversores extranjeros En la parte tercera se hace mención especial a los supuestos de Hong Kong y Macao, dada la particularidad de estas dos regiones administrativas especiales, así como a las zonas económicas especiales ubicadas en la China continental y a las fórmulas más habituales empleadas por los inversores extranjeros para su implantación en el mercado chino, con especial referencia a las empresas mixtas chino - extranjeras de joint venture, indicando el peligro o los errores que se cometen en el momento de su establecimiento y las razones del fracaso de las mismas. En cuanto a la resolución de los posibles conflictos que pudieran surgir derivados de las relaciones contractuales alcanzadas con el socio chino de la joint venture se ha analizado la cuestión desde la perspectiva de la Ley de Arbitraje, de la Ley de Procedimiento Civil y de los Tratados con participación extranjera, concluyendo con el recurso a la conciliación como opción deseable dentro del arbitraje y dejando el recurso a la vía judicial como última opción de solución de las controversias que pudieran aflorar, dado que en la actual sociedad china la solución negociada de los conflictos continúa siendo la opción preferida Para finalizar, una vez analizadas las políticas de reforma económica y legislativa adoptadas en China hasta llegar al panorama legislativo y socio económico actual he reflexionando sobre si realmente tiene sentido que un empresario extranjero invierta en China, con independencia de la fórmula elegida para la implantación de su iniciativa empresarial, y sobre los motivos que le pueden impulsar a ello para, en último lugar, presentar las conclusiones obtenidas con el presente trabajo de investigación.