La formación de las élites ilustradas vascasel Real Seminario de Vergara (1776-1804).
- Chaparro Sainz, Álvaro
- José María Imízcoz Beunza Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea
Fecha de defensa: 2010(e)ko urtarrila-(a)k 13
- María Victoria López-Cordón Cortezo Presidentea
- Iñaki Reguera Acedo Idazkaria
- Gloria Ángeles Franco Rubio Kidea
- Francisco Andújar Castillo Kidea
- Pierre-Yves Beaurepaire Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
Inicialmente se ha buscado descubrir los orígenes sociales de los ilustrados vascos, contextualizando sus trayectorias profesionales con las del conjunto de familias, de origen vasco-navarro, que habían protagonizado una dinámica de ascenso social a lo largo de todo el siglo XVIII. La presencia de los ilustrados vascos en las esferas de poder, les permitió acceder, de manera directa, a una serie de relaciones privilegiadas con la Corte de las cuales obtuvieron un destacado beneficio. Es en este marco donde situamos la fundación del Real Seminario de Vergara. A continuación, se ha optado por realizar un análisis social del Seminario de Vergara. Así, se ha conseguido definir el perfil socio-profesional de los padres y parientes que enviaron a sus hijos y descendientes al centro educativo para observar cómo estamos ante familias que participaron de las mismas estrategias familiares que los ilustrados vascos. Es decir, estamos ante parentelas que estaban ocupando cargos en la Administración, el Ejército o que se movían en espacios cortesanos. Finalmente, el perfil técnico y militar de la educación que se impartió en el Seminario de Vergara tuvo una estrecha relación con las posteriores carreras por las que optaron los alumnos. Casi la mitad de los seminaristas eligió el Ejército como salida profesional. Una opción que posibilitaba el medre y el acceso a altos cargos del aparato burocrático. Del mismo modo, debemos señalar el peso que la familia de los seminaristas tuvo, no ya sólo en la educación, sino también a la hora de determinar la carrera por la que debían optar sus hijos y descendientes. La combinación de la educación y las prácticas familiares devino en unos procesos de reproducción social muy marcados que nos muestran los intentos de perpetuación y reproducción en las esferas de poder. En otras ocasiones, también se han podido detectar procesos de ascenso y movilidad social producidos a través del Real Seminario de Vergara. El centro se convirtió, en conclusión, en una realidad social a través de la cual las élites ilustradas vascas construyeron sus estrategias familiares y a través del cual posibilitaron la formación de una élite social que ocupó los más destacados cargos a finales del siglo XVIII y principios del XIX.