Evaluación de la función sexual en mujeres y hombres con fibromialgia

  1. Rico-Villademoros Gamoneda, Fernando
Zuzendaria:
  1. Elena Pita Calandre Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 2014(e)ko iraila-(a)k 22

Epaimahaia:
  1. Enrique Raya Álvarez Presidentea
  2. José Manuel Baeyens Cabrera Idazkaria
  3. Javier Ballesteros Rodríguez Kidea
  4. Julio Bobes García Kidea
  5. Antonio Collado Cruz Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

RESUMEN Introducción: la fibromialgia es un síndrome de sensibilidad central caracterizado por la presencia de dolor generalizado, fatiga, rigidez, trastornos del sueño y problemas cognitivos; estos síntomas se acompañan frecuentemente de ansiedad y depresión, alteración del funcionamiento y disfunción sexual. La función sexual es un aspecto importante de la salud humana y de la calidad de vida del individuo. La mayoría de los pacientes con fibromialgia consideran que la capacidad sexual es un aspecto importante de sus vidas. Varias enfermedades que cursan con dolor crónico, incluyendo la fibromialgia, se han asociado a la presencia de disfunción sexual. Sin embargo, la literatura sobre disfunción sexual en pacientes con fibromialgia era limitada y estaba restringida a pacientes del sexo femenino. El objetivo de nuestro estudio fue evaluar la función sexual en mujeres y hombres con fibromialgia en comparación con la de controles sanos. Pacientes y Métodos: para este estudio utilizamos datos basales de varios estudios realizados en pacientes de ambos sexos con fibromialgia en los que se había incluido una evaluación de la función sexual. Los criterios de inclusión de los estudios de donde se obtuvieron los datos basales de los pacientes eran muy similares en todos ellos: hombres y mujeres de 18 o más años, que cumplieran los criterios diagnósticos de fibromialgia del American College of Rheumatology de 1990 y que no hubieran respondido de forma satisfactoria al tratamiento previo para la fibromialgia, considerando como respuesta no satisfactoria presentar una puntuación superior a 4 en el ítem de severidad del dolor del Cuestionario para la Evaluación del Impacto de la Fibromialgia (FIQ). Como grupo control se seleccionó un grupo de sujetos sanos emparejados con el de pacientes por edad y sexo. Los criterios de exclusión para los controles sanos incluyeron la existencia de enfermedad médica o psiquiátrica relevante y la utilización de fármacos que tengan un impacto negativo en la función sexual (por ejemplo, antihistamínicos H2 y antidepresivos). La severidad de la enfermedad se evaluó con la FIQ. La función sexual se evaluó con el Cuestionario de Cambios en la Función Sexual (CSFQ), una herramienta validada en pacientes con depresión tanto en su versión original en inglés como en su adaptación española. Se calculó la proporción de pacientes que presentan disfunción sexual (esto es, con una puntuación total en el CSFQ igual o menor de 41 en mujeres y de 47 en hombres). Se compararon las puntuaciones del CSFQ entre pacientes y controles y se calculó el tamaño del efecto para la diferencia de medias. Resultados: nuestra muestra incluyó 293 pacientes con fibromialgia (276 mujeres y 17 hombres) y 86 controles sanos (72 mujeres y 14 hombres). La frecuencia de disfunción sexual fue significativamente más elevada en pacientes con fibromialgia que en controles, tanto en mujeres (86,9% vs. 23,6%; riesgo relativo [RR] 3,7, IC 95%, 2,4 a 5,6) como en hombres (76,5% vs. 6,7%; RR 11,5, IC 95%, 1,7 a 77,6). En mujeres, las pacientes con fibromialgia presentaron un puntuación total del CSFQ significativamente más baja que las controles (diferencia de medias -14,4, IC 95%, -16,7 a -12,1, p<0,0001). En hombres, encontramos unos resultados similares, con una diferencia de -21,2 en las medias de la puntuación total del CSFQ entre pacientes con fibromialgia y controles (IC 95%, -28,2 a -14.1, p<0,0001). Estas diferencias fueron grandes en ambos sexos, con tamaños del efecto de -1,51 and -2,04 para mujeres y hombres, respectivamente. Los tamaños del efecto para las diferencias en las puntuaciones medias del CSFQ fueron grandes para la puntuación total y para las de las dimensiones, tanto en mujeres como en hombres. Encontramos una correlación negativa, moderada y significativa entre la edad y la puntuación del CSFQ en mujeres con fibromialgia y en las controles sanas; sin embargo, en hombres con fibromialgia, la correlación, aunque negativa, fue pequeña y no significativa. Encontramos también una correlación pequeña pero significativa entre la puntuación de la FIQ y la puntuación total del CSFQ en mujeres con fibromialgia; en hombres esta correlación fue pequeña y no significativa. Respecto a la utilización de antidepresivos, comparadas con las mujeres que no estaban recibiendo antidepresivos (n=191), las mujeres en tratamiento con estos fármacos (n=83) mostraron unas puntuaciones significativamente más bajas en las dimensiones del CSFQ de placer (diferencia de medias -0,27, IC 95% -0,53 a -0,01, p=0,0414) y deseo-interés (diferencia de medias -0,53, IC 95% -1,02 a -0,04, p=0,0360). Aunque los hombres que recibían antidepresivos (n=12) mostraron puntuaciones más bajas en la puntuación total y en el de la mayoría de las dimensiones del CSFQ que los pacientes que no recibían antidepresivos (n=5), las diferencias no fueron significativas Conclusiones: a pesar de las limitaciones de nuestro diseño, nuestros resultados muestran que la disfunción sexual es frecuente en pacientes con fibromialgia, tanto en mujeres como en hombres, y que la enfermedad parece afectar de forma importante a todas las dimensiones de la función sexual. La edad y los síntomas psicológicos, en especial la depresión, y la utilización de los antidepresivos parecen ser los principales determinantes de la disfunción sexual en estos pacientes.