Experiencias de crianza, esquemas disfuncionales y trastornos de la personalidad en agresores de pareja

Resumen

La presente tesis doctoral pretende explorar perfiles cognitivos en hombres que han ejercido la violencia de pareja y que tienen una sentencia condenatoria por el delito de violencia contra la mujer. El perfil cognitivo hace referencia a las creencias centrales sobre uno mismo, los demás y el mundo (A. T. Beck, 1976; A. T. Beck, Rush, Shaw y Emery, 1983), las cuales consisten en elementos organizados a partir de conductas y experiencias pasadas que forman un cuerpo de conocimiento y que modelan nuestra forma de percibir e interpretar el mundo y a nosotros mismos (Young, Klosko y Weishaar, 2003) y que son considerados la esencia de los rasgos de personalidad (Young et al., 2003). En esta investigación se propone que, de acuerdo con los modelos cognitivos de psicopatología, determinados esquemas disfuncionales se asocian de forma específica a los problemas emocionales y conductuales de este colectivo. En concreto, en este estudio se pretende evaluar el papel desempeñado por los esquemas disfuncionales en los trastornos de personalidad, y su asociación con la conducta violenta en los agresores de pareja. Además, este trabajo se fundamenta en la premisa de que los esquemas disfuncionales tienen su origen en experiencias de crianza negativas, por lo que se evalúa retrospectivamente como fueron estas experiencias en los hombres agresores. El contenido de este trabajo se estructura en dos grandes bloques. El primer bloque se dedica a la fundamentación teórica de este estudio, que a su vez está compuesto por tres capítulos. En el primer capítulo se aborda el problema de la violencia de pareja. Se considera la conceptualización y terminología, la dinámica de la violencia, las diferentes formas en las que puede aparecer y su prevalencia y epidemiología. El segundo capítulo se centra en los perfiles y rasgos de salud mental asociados a los perpetradores de la violencia. En este capítulo se describen los modelos explicativos más importantes propuestos sobre el comportamiento del hombre agresor en la pareja, así como las tipologías más relevantes. Asimismo, se abordan los trastornos de salud mental más frecuentes de los agresores de pareja, como son los trastornos de personalidad, el abuso de sustancias como el alcohol y otras drogas, y algunos trastornos emocionales como la depresión y los problemas de control de la ira. El tercer capítulo de este trabajo se centra en los aspectos y rasgos cognitivos asociados a los agresores de pareja. En el mismo, se describe el modelo cognitivo y su contribución al estudio de la psicopatología. Se abordan los aspectos cognitivos asociados a este colectivo, entre los que se encuentran los esquemas relativos al uso de la violencia y los roles masculino y femenino, las atribuciones, los celos y el autoconcepto y la autoestima. Asimismo, se presenta el modelo de la terapia de esquemas propuesto por Young (1999) y se describen los esquemas disfuncionales tempranos, su origen y su relación con la conducta violenta y los trastornos de la personalidad. El segundo bloque de este trabajo está dedicado a la parte empírica de este estudio, la cual se lleva a cabo con los siguientes objetivos principales: Conocer los rasgos y trastornos de personalidad, los esquemas disfuncionales tempranos y los estilos de crianza parentales disfuncionales recordados en los agresores de pareja condenados por un delito de violencia contra la mujer. Explorar si existe un perfil diferencial a nivel de las variables cognitivas y los estilos de crianza disfuncionales con relación a un grupo de contraste. Y conocer las relaciones entre las diferentes variables estudiadas así como explorar si las variables cognitivas actúan como mediadores entre los estilos de crianza parentales recordados, los rasgos clínicos y trastornos de la personalidad, y la violencia de pareja. Para lograr estos objetivos se ha llevado a cabo un estudio con una muestra de 101 hombres condenados por haber ejercido la violencia contra sus parejas (la muestra de agresores de pareja ha sido recogida en los programas específicos de tratamiento para agresores condenados por violencia contra la pareja tanto en el ámbito penitenciario como ambulatorio). Además, se contó con un grupo de contraste compuesto por 108 hombres voluntarios que habían participado como grupo de control para otro estudio (Estévez y Calvete, 2007). De forma muy sintética los resultados obtenidos muestran que los agresores de pareja de nuestra muestra presentan una alta prevalencia tanto de rasgos clínicos y trastornos de personalidad como de esquemas disfuncionales tempranos y estilos de crianza disfuncionales. Asimismo, los resultados muestran en general una relación consistente de casi todas las variables estudiadas, e indican que los esquemas disfuncionales tempranos se asocian tanto a los rasgos clínicos y trastornos de la personalidad como al ejercicio de la violencia. Además, parece que las experiencias de crianza parentales inciden tanto en el desarrollo de esquemas cognitivos disfuncionales como en el desarrollo de los trastornos de la personalidad. Por último, en relación al papel mediador de las variables cognitivas, los resultados indican que ciertos esquemas disfuncionales tempranos median en la relación entre los estilos de crianza parentales disfuncionales y casi la totalidad de los trastornos de personalidad estudiados en los agresores de pareja.