Adaptando el fútbol al niño de 12-13 añosanálisis observacional de la utilización del espacio en las modalidades de fútbol 7, fútbol 9 y fútbol 11

Abstract

En nuestro país, por lo general, en la competición de fútbol base organizada por las diferente Federaciones Territoriales, a la práctica de fútbol 7 (F-7) le sigue la modalidad de fútbol 11 (F-11). La experiencia cotidiana de aquéllos que se dedican al fútbol base constata la disonancia entre los requerimientos adultos del juego de F-11 y las características del niño de categoría infantil. Es por ello que, en el presente trabajo de investigación, se estudia la adecuación de una alternativa de juego, el fútbol 9 (F-9), que constituya una propuesta más adaptada a las posibilidades concretas del niño -en la edad de 12-13 años- que la modalidad practicada en la actualidad (F-11). Para ello, se ha organizado un triangular en las modalidades de F-7, F-9 y F-11, con los tres primeros equipos clasificados en la competición alevín organizada por la Federación Riojana de Fútbol. En el seno de la metodología observacional, se procede a comparar la utilización del espacio, en lo relativo a profundidad y amplitud, durante la acción ofensiva entre las modalidades futbolísticas: F-7 y F-11 y entre las modalidades de F-7 y F-9, utilizando diferentes técnicas de análisis: contraste de hipótesis, regresión logística y detección de patrones temporales. Mediante contraste de hipótesis, se determina que en la modalidad de F-11 los niños encuentran mayores dificultades que en las modalidades de F-7 y F-9 para dominar tanto la profundidad como la amplitud del terreno de juego. El modelo de regresión logística construido permite concluir que tanto la variable Sector de Inicio como la variable Modalidad, influyen en que la jugada sea exitosa -finalice en la Zona que alberga la portería contraria-; así como la mayor calidad de la modalidad de F-9, en relación a la modalidad de F-11 -muestra valores inferiores de probabilidad de éxito-, en lo relativo a la capacidad de generar progresión en el juego. Por último, del análisis de los patrones temporales detectados -por equipo y modalidad; y por modalidad-, se desprende que la modalidad de F-7 se erige como aquella en la que el niño muestra una mayor competencia en su desarrollo espacial, seguida de la modalidad de F-9, que se muestra como modalidad más propicia para dotar de profundidad y amplitud a su juego, que la modalidad de F-11. De esta forma, las conclusiones permiten elevar una propuesta alternativa de juego (F-9), que constituye una propuesta más adaptada a las posibilidades concretas del niño de 12-13 años que la modalidad practicada en la actualidad (F-11).