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Ingeniería y Arquitectura Universidad del País Vasco El trabajo que lleva a cabo ENEDI, se centra en la eficiencia energética en los edificios, tanto residenciales como terciarios, analizando los elementos pasivos y activos de la edificación a través de la caracterización experimental y el modelado numérico. En este sentido, la eficiencia energética de un edificio depende principalmente de dos aspectos: la demanda energética y el consumo energético. Se entiende como demanda los requerimientos energéticos que tiene un edificio para alcanzar unas condiciones mínimas de confort térmico para una adecuada habitabilidad de sus ocupantes. Las variables que afectan a la demanda energética son aspectos relacionados con la arquitectura bioclimática (forma del edificio, orientación, materiales, ventilación). Por otro lado, el consumo energético se deriva de la energía que tienen que aportar diferentes sistemas (calefacción, refrigeración, ventilación, iluminación) para cubrir los requerimientos de la demanda energética. En este sentido, se plantea conseguir edificios de consumo casi nulo (NZEB- Nearly Zero Energy Buildings) o incluso generadores de energía (PEB Positive Energy Buildings). El aprovechamiento energético de este tipo de edificios tiene más sentido si se plantea a nivel de barrio (distrito) o ciudad, debido a que los excedentes energéticos de un edifico pueden ser aprovechados por otro, facilitando y optimizando así la gestión de los recursos. Este intercambio energético en forma de electricidad puede llevarse a cabo a través de las redes inteligentes (Smart grids) que son una parte fundamental del concepto de ciudades inteligentes (Smart cities). Este campo abre una amplia línea de investigación a la sinergia de instalaciones convencionales y renovables que pueden implementarse en estas redes inteligentes para aportar los requerimientos energéticos a nivel de barrio o ciudad. Además, también hay un amplio campo en la optimización operacional de estas instalaciones integradas en la red inteligente. Las energías renovables van a jugar un papel importante en el ámbito de la eficiencia energética a nivel de distrito o ciudad. De esta manera cobra especial importancia la necesidad de almacenar energía tanto eléctrica como térmica, para acoplar las curvas de producción con las de la demanda. En lo que al almacenamiento térmico se refiere, tradicionalmente el agua no ha tenido rival por sus buenas propiedades térmicas frente a su bajo coste. Sin embargo, en ocasiones requiere de un espacio del cual no se dispone en una vivienda, por lo que el almacenamiento térmico basado en Materiales de Cambio de Fase (PCM- Phase Change Material), se presenta como una alternativa debido a su mayor capacidad de almacenamiento de energía en un espacio menor. A parte de todo esto, existe la necesidad de cuantificar el consumo energético de los edificios, sabiendo que existe discrepancias entre los datos obtenidos a partir de los modelos numéricos y el comportamiento real de los edificios. Estas discrepancias se deben principalmente al factor humano debido al uso que hacen del edificio y a parámetros difícilmente cuantificables en uso real como lo son las ganancias solares. Además, existe un concepto de impacto social, que es la pobreza energética, con una influencia directa en el consumo del sector residencial.

Forscher/innen

Klassifikationen

  • Konsolidierte Gruppen: Grupos del Sistema Universitario Vasco