Identificación de impactos antropogénicos en el registro sedimentario estuarinoaplicación en la ría de Suances
- M.J. Irabien 1
- A. Cearreta 1
- H. Serrano 1
- J. Gómez-Arozamena 2
-
1
Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea
info
Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea
Lejona, España
-
2
Universidad de Cantabria
info
ISSN: 1576-5172
Datum der Publikation: 2021
Titel der Ausgabe: X Congreso Geológico de España
Nummer: 18
Seiten: 1010
Art: Artikel
Andere Publikationen in: Geotemas (Madrid)
Zusammenfassung
El estudio combinado de las concentraciones de metales pesados (Pb, Zn, Cu, Hg), la signatura isotópica del Pb, el contenido en radioisótopos (210 Pb, 137 Cs, 239+240 Pu) y la evolución temporal de las asociaciones de foraminíferos en tres sondeos reco- gidos en la zona media de la ría de Suances (Cantabria) ha permitido identificar la huella de diferentes actividades humanas durante los últimos 140 años en el registro sedimentario: 1) Cambios en el uso del suelo: la desaparición de foraminíferos y de radioisótopos a 9 cm de profundidad en el sondeo realizado junto a la depuradora de aguas residuales de Vuelta Ostrera (EDAR, 49 cm de longitud) aparece como evidencia de la ocupación histórica de la marisma para actividades agrícolas y de su posterior recuperación ambiental; 2) Explotación de recursos: la elevada contaminación por Pb, Zn y Cd presente en los sedimentos del sondeo realizado aguas abajo (Miengo 2, 47 cm de longitud) refleja la herencia medioambiental dejada por las actividades mineras desarrolladas en Reocín. Así mismo, se han identificado las improntas radioisotópicas y geoquímicas derivadas de un episodio catastrófico (la rotura en 1960 del depósito de residuos mineros conocido como “La Luciana”) y de la inundación de la mina tras su cierre en 2003; 3) Actividades industriales: la desaparición de los foraminíferos en el registro sedimentario reciente (post 1933) del sondeo Miengo 2 parece estar relacionada con los vertidos ácidos de la industria local. Igualmente, se observa una excelente relación entre la evolución de las concentraciones de mercurio a lo largo del sondeo Miengo 1 (47 cm de longitud) y los datos históricos disponibles sobre la producción de cloro-álcali.