"Delimitación del concepto ""piel"" y su empleo en el arte del Siglo XX. Pantalla y piel. Límite de la proyección y soporte del ser"
- AZPURGUA DE LUIS, DAVID
- Juan Antonio Gómez Ruiz Director/a
Universitat de defensa: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea
Fecha de defensa: 30 de de març de 2006
- Miguel Molina Alarcón President/a
- Ana Arnaiz Gómez Secretària
- Gema Hoyas Frontera Vocal
- Jesús Arpal Poblador Vocal
- Alfonso Masó Guerri Vocal
Tipus: Tesi
Resum
Esta investigación traza una panorámica por las diversas manifestaciones artísticas del siglo XX que han hecho uso de "lo epidérmico", término que va más allá de la piel, para adentrarse en otros ámbitos paralelos al interés del estudio, como pueden ser lo sagrado, el vacío, el fetichismo, o el paso del tiempo ..entre otros. En esencia, lo epidérmico engloba una visión amplificada de todo lo concerniente a los límites y sus fluctuaciones, generando un minucioso ecosistema de clasificaciones y matrices, definido por el uso que los artistas -independientemente de su formación o disciplina hacen de este campo expandido. Inicialmente el trabajo incluye una contextualización de la noción actual de la piel, partiendo desde lo puramente físico, su orgnicidad material, a cualidades más psíquicas, como el sufrimiento, la enfermedad o diversas facetas del proceso perceptivo; todas ellas unidas a la proyección de la identidad en su superficie del sujeto. Las categorías realizadas en la segunda parte, centradas en la re/presentación de la piel, las relaciones entre interior y exterior, u otras cualidades y prolongaciones del tejido (membranas, revestimientos, contenedores), no sólo esbozan una serie de delimitaciones entre las funciones y modos de empleo del concepto "piel" en el arte, sino que construyen un sistema rizomático en el que las ideas se complementan y yuxtaponen, hasta conformar algunas de las hipótesis más interesantes del trabajo. Entre ellas, aportamos una concepción más amplia de la piel, entendida como umbral, más que como límite, pues su capacidad para estar siempre en medio, en constante estado de abierto, la une inevitablemente a la porosidad de los devenires dados en superficie, como a todo aquello que oculta y revela en su profundidad.