Los servicios de información y espionaje del ejército republicano en la guerra civil española

  1. RODRÍGUEZ VELASCO, HERNÁN
unter der Leitung von:
  1. Manuel Redero San Román Doktorvater/Doktormutter

Universität der Verteidigung: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 11 von Oktober von 2007

Gericht:
  1. Manuel Montero García Präsident
  2. Juan Andrés Blanco Rodríguez Sekretär/in
  3. Joan Villarroya i Font Vocal
  4. Glicerio Sánchez Recio Vocal
  5. Tomás Francisco Pérez Delgado Vocal

Art: Dissertation

Teseo: 210703 DIALNET

Zusammenfassung

El objetivo de esta tesis es doble. En primer lugar, presentar y dar a conocer la organización y desarrollo de los Servicios de Información del Ejército Popular de la República durante la Guerra Civil Española. El segundo, estudiar y valorar la eficacia de los mismos a través de su labor en las batallas más significativas de dicha contienda. El primer objetivo se desarrolla en la primera mitad de la tesis, haciendo un análisis del tema desde los antecedentes hasta diciembre de 1938. El segundo objetivo se corresponde a la otra mitad, donde en cada capítulo se analizan los diferentes frentes de lucha (Central, Norte, Sur y Oriental). El trabajo cuenta con un ingente apoyo documental extraído de numerosas bibliotecas y archivos estatales: Archivo General de la Guerra Civil, Archivo General Militar, Archivo Histórico Nacional, Archivo Histórico del Partido Comunista, Archivo del Movimiento Obrero y Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores. Cuando se inició la Guerra, los Servicios de Información del Ejército Español eran mínimos. Sin embargo, una vez comenzadas las hostilidades, los Gobiernos republicanos fueron creando diversos servicios especializados (SIGF, SIEP, SIEE, SIT, SIAM, SIED) para conocer las noticias que llegaban desde los frentes, de la retaguardia enemiga, a través de los documentos incautados o del desciframiento de claves. En esta labor destacó Manuel Estrada, jefe y promotor de dichos servicios. La eficacia de dichos servicios fue irregular. Hasta la primavera de 1937, la capacidad de recoger y analizar la información enemiga fue baja. A partir de ese momento, la creación de unos servicios sólidos permitió un mejor conocimiento de los planes enemigos. El mando republicano contó así con una información acertada en la mayoría de los casos, aunque no supo aprovechar esta situación para detener o derrotar a su rival. Otros condicionamientos explicarían el resultado final de cada batalla.